Hijo mío:
Te escribo esta carta para decirte hoy lo mucho que te quiero.
Ahora es muy difícil hablar contigo. Es por eso que decidí escribirte porque tengo esperanzas que de esta manera si vayas a escucharme.
Sabes, el día que naciste fue una aventura nueva y emocionante para mí. Tengo muchos recuerdos maravillosos.
Cuando acompañabas a tu hermanito de la escuela a la casa para evitar que los niños mayores le molesten y le peguen.
Tu primer partido en la escuela cuando estabas en 4to grado y tu último partido que jugaste en el campeonato del colegio, donde anotaste el gol que le dió la victoria a tu equipo.
Recuerdo cuando tu amigo Cristian estaba enfermo y necesitaba un riñón y tu le dijiste a su padre que si pudieses estarías dispuesto a darle uno de los tuyos.
Recuerdo cuando caminábamos por la playa, desayunábamos y leíamos muchas revistas deportivas. Tu me aseguraste que cuando seas joven también estarías en una de esas revistas. Es muy agradable recordar todo ello.
Pero ahora quiero que sepas hijo mío que la vida es desagradable. Lleno de gritos y llantos y nos pasamos muchas horas en el hospital por tu problema con las drogas. Antony tu adicción a las drogas se ha convertido en mi adicción. Estoy tan ocupada con tu modo de vida tan destructivo, que he permitido que me absorban la pena y la desesperación. Siempre estoy enfadada, de mal humor e increíblemente triste. No aporto nada positivo al resto de mi familia ni a mí mismo.
Hoy solo te pido que al igual que te vi como ganaste el campeonato deportivo en la secundaria, de igual manera quiero verte ganar este partido contra las drogas. No quiero que seas un perdedor hijo mío.
Quiero verte ganar este partido mientras Dios me concede la vida, porque si no te lo he dicho, tengo cáncer y lo único que quiero es verte ganar. Yo ya no podré ganarle al cáncer. Me descuide mucho mientras ocupaba mi tiempo en cuidarte. Ahora mi único deseo es verte ganar.
Antony luego de leer la carta que su madre le escribió decidió buscar ayuda e ingreso a una clinica de desintoxicación y rehabilitación. Mientras estaba en tratamiento su madre murió y lastimosamente no pudo ver como su hijo le ganó a las drogas.
Cuantos antonys andarán por ahí pensando que su adicción es sólo de ellos y de nadie más.
No permitas que las drogas destruyan tu vida y de quienes te aman.
¡Dile No a las Drogas!