Que irónico de nuestra realidad. Las malas actitudes en privado, te convierten en personas "admirados"; pero cuando esas mismas actitudes son expuestas públicamente te hacen una persona despreciable, vil y detestable.
Hoy en día, todos, sin temor a equivocarme, todos deseamos ser bendecidos.
Sobre todo la bendición que tiene que ver con la abundancia de bienes materiales. Todos lo desean y si la bendición no llega sola pues salen a buscarlo y hacen lo imposible para tenerlo.
La búsqueda empieza con el "simple hecho" de querer ganar más dinero. Y Ganar más "simplemente" para poder tener más: Tener más ropas, más celulares, más casas, más vehículos, más empresas, en resumen más bienes materiales. Lograr su libertad financiera, aunque pocos saben lo que significa.
Pero como me refería en un artículo anteriormente "Poder, Riqueza y Fama a los Pies de Dios", desear la bendición no es lo malo. Lo malo es la forma como se obtienen. Y hay dos formas como obtenerlos: A través de la mentiras o con la verdad.
La pregunta reflexiva para este mes es:
¿Todo lo que tenemos, ya sea un celular, una cama, la zapatilla que vestimos, el trabajo que tenemos, el estudio que estamos siguiendo año tras año, la casa donde vivimos, el vehículo que conducimos, y etc; de que manera lo hemos obtenido? Es por medio de una mentira o por medio de la verdad.
Oh dicho de otra manera cuánto de lo que tenemos lo estamos obteniendo por fe y la confianza en Dios y cuánto por nuestras propias fuerzas.
Hoy en día los estudios y el trabajo están siendo tan "difíciles" que es más fácil alcanzarlo o conseguirlo por nuestros propios medios, ya sea mintiendo (plagiando) o coimeando. Pero sin saberlo, inconscientemente, estamos diciéndole a Dios: Dios no te necesito para conseguir lo que deseo.
Que irónico es cuando uno observa sucesos mientras uno pasa por la vida:
Cuando uno es estudiante, a quien se mataba estudiando, amaneciendo, memorizando, practicando, se le sindicaba como ratón de biblioteca, tonto, quedado, c...o, y otras "O" que no vale repetirlas.
En cambio a quienes traían el acordeón, abrían los cuadernos en pleno examen, se encontraban el examen días antes, o hasta aprobaban el examen y hasta el curso pagando, le llamaban el vivo, el más, el capo, es una "rata", pero en el buen sentido de la palabra y con cierta admiración, y otros adjetivos que en vez de avergonzarles servían como un alago.
Estas mismas actitudes en el ámbito laboral también se siguen repitiendo.
A quien trabaja con honestidad,siguen siendo el mismo tonto, quedado, c....o, incapaz, etc.
Y quienes le sacan la vuelta a las leyes siguen siendo los vivos, los más, los capos y hasta llegan ser "admirados" por todos los bienes que tienen.
En el caso acuña se puede observar un detalle muy interesante: Mientras que alguien lleva una privada y con malas prácticas, puede ser admirado; sin embargo cuando esas malas prácticas son expuestas públicamente te convierten en la persona más despreciable y detestable del país. Creo que el mismo caso sería si un político es un alcohólico. Todos harían leña de el en caso que se enteran que es un bebedor empedernido. Pero mientras tanto, todos festejan semanalmente hasta muchas veces ese mal habito resulta ser bienvenido.
Yo he admirado la vida de Cesar Acuña. Por todo lo que ha logrado y alcanzado. Pero poco a poco se va conociendo como lo ha logrado. Definitivamente creo que no es el único político en esa situación. Todos tienen lo suyo. Bendiciones de procedencia dudosa o inversiones que le siguen generando más ganancias que el pueblo desconoce donde los tienen. Todo es cuestión de tiempo. Sino lo sabemos en la tierra lo sabremos en los cielos.
Como decimos los contadores no importa que tantos activos tiene una persona, sino con que pasivos los ha conseguido.
Yo he admirado la vida de Cesar Acuña. Por todo lo que ha logrado y alcanzado. Pero poco a poco se va conociendo como lo ha logrado. Definitivamente creo que no es el único político en esa situación. Todos tienen lo suyo. Bendiciones de procedencia dudosa o inversiones que le siguen generando más ganancias que el pueblo desconoce donde los tienen. Todo es cuestión de tiempo. Sino lo sabemos en la tierra lo sabremos en los cielos.
Como decimos los contadores no importa que tantos activos tiene una persona, sino con que pasivos los ha conseguido.
Según unas encuestas dicen que 8 de cada 10 personas considera muy grave que Cesar Acuña haya plagiado en su tesis.
Sin embargo hay una pregunta pendiente en la encuesta:
¿Cuántas personas, de cada 10 personas, mienten para conseguir las cosas?
Una pregunta que solo quedará en la mente de cada persona.
En este mes que comercialmente se le denomina, el mes de la "amistad" debemos tener en cuenta que Dios es el más interesado que seamos sus amigos. ¿Pero cómo podemos serlo?.
En santiago 2:23 dice: Y se cumplió la escritura que dice: Abraham CREYÓ a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado AMIGO DE DIOS.
Para ser amigos de Dios debemos de creer en él con todas nuestro corazón. Depender más de él para conseguir las cosas y menos en nuestras "capacidades o habilidades".
Obteniendo las cosas con la verdad y no con las mentiras.
Porque algún día, cuando nos encontremos cara a cara con Dios, nuestra vida será expuesta públicamente. Seremos juzgados por nuestros actos.
Muchas bendiciones amigos y que Dios nos ayude a cultivar una buena amistad con él y con nuestro prójimo.