Un narcotraficante llega a ser pastor y misionero en áfrica.
En su desesperación por salvar a los niños - que eran asesinados por unos asaltantes - empieza a renegar y odiar a los asesinos.
Un niño, cuando vio que el pastor había perdido la alegría en el trabajo de ayudarles y se había llenado de odio, le dijo:
Si te llenas de odio, ellos ganan.
En la vida muchas veces vamos a relacionarnos con personas que nos van a ofender.
Uno de los retos en la vida es que por más que alguien nos ofende nuestro corazón no debe llenarse de odio contra esa persona.
El odio hará que perdamos la alegría en nuestra vida.
Pero no solo el odio, sino también el pecado.
El pecado y, por encima de ello, el diablo tiene el interés que el ser humano pierda el gozo y la alegría en su vida y el odio es una de sus herramientas.
David - el gran matador de gigantes - luego que pecó y cuando se sentía vacío oró diciendo:
Vuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente.
Salmos 51:12
Para él lo más importante era tener el GOZO en su vida y sabía que solo Dios puede darle; por eso oró y pidió a Dios que el gozo y la alegría regrese a su vida, ya que cuando había pecado el se sentía mal, triste y sin esperanza.
No permitamos que las ofensas de las personas llenen de odio nuestro corazón y no permitamos que el pecado nos haga perder la alegría en la vida y el gozo de ser cristianos; porque recuerda que:
Si el corazón se llena de odio y nuestra vida de pecado, el diablo gana.
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Referencia bíblica
Referencia bíblica
Salmos: 51
Oración pidiendo purificación
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