Un
predicador decía que hay tres fechas importantes en nuestra vida.
El
día que hemos nacido, el día en que nacemos de nuevo y el día que sabemos para
qué nacer.
El
día que nacemos todos lo sabemos, el día que nacemos de nuevo depende del día
que le hemos recibido como nuestro señor y salvador personal y nos hemos
bautizado y muchos estamos en el camino de saber para qué hemos nacido.
Jesús
en un momento preguntó a sus discípulos:
Qué
dicen las personas de mí.
Y
le dijeron:
Unos
que eres Elías, otros que eres un profeta.
Y
ustedes quién dice que soy yo.
Y
mientras vamos creciendo en la vida también debemos tener una respuesta y saber
quién es Dios para nosotros.
Y
la respuesta que damos a esa pregunta va a permitir identificar cuál es el
propósito de nuestra vida o para qué hemos nacido.
Y
si te preguntas:
¿Cómo
puedo saber para qué hemos nacido o cuál es nuestro propósito?
Eso
es la importancia del cristianismo. Que mientras más queremos conocer de Dios
vamos a saber nuestro propósito. Mientras más leemos la biblia, mientras más
escuchamos su palabra y mientras más hablamos con Dios podremos conocer nuestro
propósito.
Entonces
en este momento vamos a meditar en la palabra de Dios y podamos entender qué es
lo que Dios nos dice:
En
el libro de Eclesiastés 9: 13 -18 dice:
También
vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande:
14
una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y
la asedia y levanta contra ella grandes baluartes;
15
y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su
sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre.
El hombre era muy sabio y lo bueno que había
hecho era que había ayudado al pueblo a no ser esclavo del gran rey. Les había
solucionado un problema.
Comprendí que hay dos finalidades de las
profesiones:
1) Resolver un problema de la sociedad
2) Contribuir con el desarrollo
Y nosotros como cristianos, también Dios nos
ha elegido para solucionar un problema.
La falta de fe, la falta de amor de las
personas hacia Dios y la lucha con el pecado. Claro que dentro de todo ello
implícitamente está predicar el evangelio a las personas y sean salvos.
Es nuestra responsabilidad poder ayudar a la
sociedad con eso.
Que amen a Dios y que no se vayan al
infierno.
Eso nos corresponde.
Y con esa tan grande tarea tenemos un reto:
Que no debemos pasar por nuestra vida
olvidado sino recordado.
El sabio solucionó un problema pero fue
olvidado. Se puede tener varias formas de plantear las hipótesis, pero es tema
aparte.
Lo que deseo rescatar de la historia es que
Dios quiere que nosotros no vivamos siendo olvidados sino recordados. Y cómo
refuerzo esto:
En el libro de Mateo 5:14 dice:
Vosotros sois la luz del mundo y tienen que
alumbrar.
Tienen que resaltar, es su obligación. Tienen
que estar en la cima pero solucionando problemas.
José es un ejemplo de ello:
José mientras estuvo en la cárcel hacía bien
sus cosas, hasta que un momento solo colega de la cárcel sale preso y varios
años después se recuerdad de él y le lleva ante faraón. Y así se vuelve el
administrador de todo Egipto.
Y dice en Génesis 39:
Todo lo que hacía, Jehová lo hacía prosperar.
Y faraón veía que Jehová estaba con él.
José no se puso a predicar a faraón y decirle
que se arrepienta y que es un idólatra y un pecador. Para nada. Si lo hacía,
faraón le mataba. Él solo hacía lo que le ordenaban y lo hacía bien.
Dios desea que seamos luz, que todos nos
conozcan como hijos de Dios, que se recuerden bien de nosotros. Y si bien
debemos predicar el evangelio pero primero debemos demostrar con lo que
hacemos. Siendo responsables en los trabajos, haciendo bien los trabajos.
Hay quienes piensan que tienen que predicar y
ponerse a orar. Los lugares se respetan de acuerdo a la tradición. Uno no puede
ir al trabajo con el objetivo de orar y predicar. Primero hay que estudiar y
trabajar bien. Luego de ello ya Dios hará.
Si yo pregunto:
¿Cuál de los equipos ha terminado más odiado
en esta copa américa?
Chile.
Y quién termino más admirado y querido.
Uruguay o Perú.
Chile el año 2015 salió campeón de la copa
américa. Llegó a la cima, por encima de todos, pero uso mal la fama. Humilló
tanto que hoy en día es odiado por todos.
El año 2015 tanto fue su orgullo que en los
camerinos de Perú puso:
RESPETO, por aquí pasó el campeón de américa.
Se sentían tan por lo alto de todos, estuvo
en la cima pero al mal utilizarlo ahora cayó mal y está humillado.
Dios nos dice que debemos ser luz.
Y un día le preguntaba cómo debería predicar
y compartir su palabra y me enfocó en 2 historias.
La vida de Jesús y la vida de Juan el
bautista.
Juan el bautista era bastante drástico.
Generación de víboras dijo mientras predicaba. Le decía de todo a Herodes,
gobernador del Pueblo, le decía sus pecados abiertamente y sin miedo. Le decía
en la cara. Pero Herodes se cansó y le sacó la cabeza.
Pero la forma de Jesús era: Conozco tus
pecados, pero vé y no peques amor.
Jesús todas los mandamientos le resumió solo
en 2: Amar a Dios y amar al prójimo.
A veces en el ámbito cristiano nos ponemos
camisas de fuerzas y a todo lo llamamos pecado.
Somos tan espirituales que podemos ver el
pecado y al diablo en muchas cosas, pero no tenemos la capacidad de echarlos
fuera.
El diablo es tan astuto que algún día va a
llegar a decir que si movemos la oreja también es pecado.
Así que Jóvenes en el camino de ser luz, y
debemos ser luz, ser recordados y no olvidados resolviendo problemas, vamos a
tener que elegir de 2 maneras:
Llegar a la cima como chile o como Perú.
AL estilo de Jesús o al estilo de Juan el
bautista.
Ser odiado o ser recordado.
Solo tenemos que decidir: Cuánto tiempo debemos
llevar la cabeza.