Hola amigos. Gracias por verme y escucharme.
Como dije en el video anterior hoy quiero compartirles sobre el ayuno.
También les decía que la biblia debe leerse teniendo en cuenta el contexto pasado, presente y futuro ya que el significado de las palabras cambia según el tiempo y la cultura.
El ayuno según la real academia española y Wikipedia es el acto de abstenerse de comida y bebida. Casi hasta los años 90 se conocía de esa manera.
Cuando en las iglesias se decía vamos ayunar entonces se dejaba de comer y beber, para ponernos a orar y leer la biblia.
Luego de un tiempo el concepto cambió.
Si vas a google (gugol o gugel) y pones la palabra ayuno va a significar como: privarse de algo que consideras positivo o privarse de algún placer.
Con esta definición, el ayuno, no solo va relacionado a dejar de comer y beber, sino que también se trata de privarse de algo que nos gusta, para ponernos a leer la biblia y orar.
Por ejemplo: El ayuno de televisión, es decir todo el día o algunas horas en vez de ver la televisión, tu programa favorito, entonces te pones a leer la biblia y orar; o el ayuno de redes sociales, es decir dejar las redes sociales por un tiempo para leer la biblia y orar.
Y así el ayuno tiene varias formas de hacerlo y no únicamente va orientado a dejar de comer los alimentos.
¿Cuál es el propósito del ayuno?
El ayuno es una forma de decirle a Dios, no hay nada más importante que tú y estoy dispuesto a dejar de hacerlo para pasar un tiempo contigo. Su propósito es pasar un tiempo con Dios, conocer su palabra, conocerle más, buscar respuestas para nuestra vida y muchas otras cosas.
Bien, hasta ahora casi expliqué cuál es el alcance o las formas de hacer un ayuno y cuál es el propósito.
Ahora voy hablar sobre el verdadero ayuno.
¿El verdadero ayuno?, te preguntarás.
Sí.
Hasta ahora pienso que lo que conocemos como ayuno en realidad son sacrificios que podemos hacer para pasar tiempo con Dios, conocerle más y amarle mejor.
Pero en la biblia, explícitamente, nos habla del ayuno verdadero.
En el libro de Isaías (en ese libro que se hizo famoso el 26 de marzo con el versículo donde decía entra a tu casa y cierra las puertas, escóndete). En ese mismo libro, en el capítulo 58 se titula el verdadero ayuno.
Voy a resumirte la historia, pero me gustaría que lo leas en algún momento.
En este capítulo Dios le dice a su profeta o un líder espiritual de ese tiempo que le diga al pueblo cuál es el verdadero ayuno.
En ese tiempo las personas ayunaban, se humillaban, dejaban de comer, se ponían a orar, querían saber lo que dice Dios.
Sin embargo, esas personas tal parece que en algún momento se habían cansado de ayunar, ya que Dios no les respondía y hasta habían renegado con Dios.
Llegaron a decir:
Nosotros ayunamos y nos humillamos, sin embargo, Dios no nos escucha.
Y es ahí cuando Dios les responde y les dice:
Espera, espera camaleón. Bueno, no les dice en esos términos, estoy parafraseando.
Entonces Dios les responde: Ustedes dicen que nosotros estamos ayunando y nos humillamos. Hacemos mucho sacrificio dejando de comer y privándonos de otras cosas para ponemos a orar y leer la biblia, pero te voy a dejar algo claro. (V.5)
La verdad es que cuando ustedes ayunan buscan sus propios gustos o beneficios. (V.6)
Paréntesis aquí.
¿Cómo entender cuando dice sus propios gustos?.
¿Cómo entender cuando dice sus propios gustos?.
Lo cierto es que en la gran mayoría los ayunos que hacemos, como dice Dios, solo se trata de buscar nuestros propios gustos. Ayunamos cuando queremos ingresar a la universidad, para conseguir un trabajo, para encontrar una esposa o esposo, para que Dios nos sane de una enfermedad o como está sucediendo ahora ayunamos para que nos libre y que el coronavirus no nos toque.
¿Está mal?, claro que no. Pero no es un ayuno verdadero o sincero.
Entonces cuál es el ayuno verdadero, te preguntarás.
En el mismo capítulo, Dios lo dice:
El ayuno que yo escogí es que desates toda ligadura de impiedad, sueltes las cargas de opresión, y rompas todo yugo. (V. 6)
Que compartas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras... (V.7)
Parafraseando estos dos versículos Dios les está diciendo:
¿De qué sirve que ayunas y te pasas horas y horas orando si no cambias tu actitud, sigues produciendo maldad y no compartes lo que tienes con los necesitados?
El ayuno verdadero va de dos sentidos:
1) Se trata de apartarnos de toda maldad y del yugo del pecado.
2) Y suplir las necesidades de los demás.
Primero está enfocado en nosotros y segundo al prójimo.
Dios quiere que primero cambiemos nuestras actitudes y luego ver la necesidad de los demás.
Y para cambiar nuestras actitudes, apartarnos de toda maldad y del pecado, ahí sí necesitamos pasar tiempo con Dios. Solo orando, leyendo la biblia y con la guía del Espíritu Santo lo podremos hacer.
Que en este tiempo de cuarentena ayunemos sinceramente y no buscando nuestros propios gustos.
Por ejemplo, ayunar para cambiar nuestro carácter, dejar la mentira, el odio, dejar los vicios que nos hacen daño, ayunar para dejar todo aquello que no nos ayude en nuestro crecimiento personal, profesional y sobre todo espiritual.
Que esta cuarentena sea tiempo de arrepentimiento y de cambio. Y que cuando salgamos de la cuarentena entonces seamos diferente y podamos hacer el ayuno verdadero. Pienso que recién cuando salimos de la cuarentena va a empezar el reto de hacer el ayuno verdadero, vamos a poder lidiar con las tentaciones, con el pecado, con la mentira, el odio, los chismes, etc. Luego de la cuarentena vamos a poder ayudar a los necesitados, si ahora no lo podemos hacer.
Una frase que usaba y uso cada vez que me permiten hablar cuando estoy delante de practicantes, de nuevos trabajadores o estudiantes a inicios de año es:
No importa como entras, lo importante es como sales.
Y el significado que le doy es que muchas veces podemos entrar sin conocer mucho las actividades o el nuevo trabajo, pero en el camino y hasta que termine nuestro contrato tenemos que salir sabiendo y habiendo aportado algo más en ese lugar.
Amigos, con en esta cuarentena por el coronavirus, pienso que Dios nos dice:
No importa cómo fue tu vida antes de la cuarentena, lo importante es cómo y para qué saldrás luego que pase la cuarentena.
No esperemos estar a escasos minutos para morir para pedir una oportunidad.
La oportunidad es ahora.
Gracias por tu atención y Dios te bendiga.
La oportunidad es ahora.
Gracias por tu atención y Dios te bendiga.