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Gracias por visitar mi blogspot. Compartiré devocinales que Dios me permite escribir. Porque todo lo que brote de mis pensamientos habrá tenido su origen.

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Cena Navideña con los jovenes y adolescentes

26 ene 2019

#109 El bautismo de Jesús


Hace un tiempo escuche a un predicador, casi famoso, decir:
Hay 3 momentos o fechas importantes en la vida de toda persona.

1) El día que nació. 2) El día que nació de nuevo y 3) el día que descubre para qué nació.

Del primero todos somos conscientes y cada año lo celebramos.
El segundo - el nacer de nuevo - es una experiencia espiritual. Consiste el día en que reconocemos que somos pecadores, que necesitamos a Dios en nuestra vida y, mediante la oración de arrepentimiento, recibimos a Jesús como el señor y salvador, nos hacemos cristianos y nos bautizamos.

El tercero es el propósito que tenemos en la vida, es el para qué vivimos.

Jesús ya sabía la fecha que nació y a la edad de 12 años sabía para qué nació. Él dijo a esa edad que en los negocios de su padre [Dios] debe estar.

En cuanto al nacer de nuevo, Jesús no necesitaba hacer la oración de arrepentimiento, puesto que era, literalmente, el hijo de Dios. Sin embargo para testimonio y como símbolo de que es el hijo de Dios debía bautizarse.

El bautismo es el reconocimiento público de que estamos aceptando, delante de los demás, que creemos en Dios.

Luego de una investigación comprendí que delante de Dios un hombre y una mujer llegan a ser esposos o pareja desde el momento que tienen relaciones sexuales o coitales. No “necesitan” casarse para que sean esposos. Para Dios llegan a ser una sola carne o esposos desde el momento que tienen relaciones sexuales. Es por eso la importancia del tema de la fornicación en el ámbito cristiano y Pablo dice que cualquiera que se une [mediante las relaciones sexuales] con una ramera, es un cuerpo con ella. 1 Corintios 6: 15 – 20.
Pero culturalmente - desde hace siglos - se ha establecido que para que una pareja pueda constituirse públicamente como esposos, necesitan casarse o matrimoniarse. Que su unión lo hagan público.

De la misma manera es el bautismo para los cristianos. La oración de arrepentimiento es fundamental para ser hijos de Dios y para ser salvos. Pero es importante que ese reconocimiento se haga público, así como el matrimonio.
Jesús entendía eso. Quizás no lo necesitaba.
Hasta Juan el bautista le dijo:
—Yo soy el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? —objetó.
Y Jesús le respondió:
 —Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo.

Y es así que Jesús termina siendo bautizando. Cumplir con algo justo, con la confesión de la fe, públicamente.
Y lo sorprendente es que – quizás luego de salir del agua - se abre el cielo y una voz del cielo dice:

«Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».

Esa voz aunque no lo escuchamos audiblemente en los bautizos, pero me agrada pensar que Dios lo sigue diciendo cada vez que una persona se bautiza. Quizás no la segunda parte, pero sí la primera parte que dice: ESTE ES MI HIJO AMADO.
Es como cuando el Pastor en la iglesia dice públicamente:
LES DECLARO MARIDO Y MUJER.

Si hasta ahora no te has bautizado, te animo a que lo hagas, como lo hizo nuestro señor Jesucristo. Que tu declaración de fe se haga público.

[Refer: Mateo 3: 13-17 El bautismo de Jesús]

19 ene 2019

#108 En los negocios de mi padre



Han pasado casi 12 años desde que Jesús había nacido. La primera aparición de Jesús es casi en la adolescencia. Normalmente se dice que la adolescencia es una edad difícil porque el joven o señorita muchas veces se rebelan contra los padres.
Sin duda es una edad de cambios y pérdidas. Cambios en el aspecto físico, emocional y también donde se deja de lado o se pierde toda la inocencia de niños, empezando por los juguetes, los dibujos animados y hasta lo peor es que muchos llegan a perder la relación y la comunicación con sus padres.

Según las estadísticas un alto porcentaje de adolescentes llega a detestar y rechazar a los padres a esa edad. Muchos terminan yéndose de casa con el deseo de ser independientes en la vida.
Jesús se encuentra en esa edad y la biblia nos narra que había ido Jerusalén - con sus padres - para celebrar la pascua, como lo hacía siempre.
Pero su inquietud adolescente y por el descuido de sus padres se llega a PERDER. No volvió con ellos a Nazaret y sus padres muy preocupados, empezaron a buscarlo y volvieron a Jerusalén.

Luego de 3 días lo encuentran en el templo de Jerusalén hablando con los maestros.
En una forma de reprimenda, con cierta preocupación, su madre le dice:
—Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?. Tu padre y yo hemos estado desesperados buscándote por todas partes.
Y Jesús respondió:
- ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
¡Pero qué magnífica respuesta de Jesús! La respuesta me lleva a imaginar que María y José durante 12 años, quizás empezando desde los 6 años le dijeron a Jesús que su padre realmente es Dios. Y que le era necesario estar en los negocios de Dios o prefiero llamar planes de Dios.
Él quizás hablaba con los maestros del templo sobre temas de los profetas, de la vida, de las profecías; y los maestros se asombraban de sus preguntas y respuestas.
_A temprana edad tenía bien en claro a qué se debería dedicar: Tenía que estar involucrado en los planes de su padre._

La pregunta para este año es:
¿En qué negocios te es necesario estar este año? ¿En los negocios/planes terrenales o en los negocios/planes de Dios? ¿Vivir preocupado por querer tener más dinero, un carro o una casa o vivir pensando en las cosas de Dios.?
Cada día tomamos muchas decisiones y sin duda las mejores son las que van relacionado con nuestras convicciones.

Que este año tengas buenas decisiones y que te ayuden a crecer en tu relación con Dios.

Si nuestro deseo para este año es solo acumular cosas materiales y no ser una mejor persona o un mejor hijo de Dios, entonces ya hemos fracasado.