En San Marcos capítulo 5 observamos la historia de cómo Dios VISITA a la región de los Gadareno y en el camino le sale al encuentro un hombre endemoniado.
¿Quién es el hombre? ¿Cómo llego a ese estado? Echando volar la imaginación quizás pudo ser un magnate, que enloquecido por la fortuna vendió su alma al diablo. Oh quizás pudo ser un buen padre que luego que perdió a su esposa e hijos, enfermó, enloqueció y renegando con Dios, dejó su corazón abierto al mal y fue a parar al cementerio junto a la tumba de su esposa e hijos.
En fin, mucho se puede imaginar. Una historia más que quedará a criterio de un historiador o escritor.
Lo que me llama la atención de este capítulo es el versículo 17 donde dice:
Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.
Jesús había libertado al hombre y atendiendo al pedido del espíritu inmundo les había ordenado que se vayan a los cerdos y lamentablemente luego de ello los cerdos fueron al mar y se ahogaron.
A vista de los hombres Jesús hecho a perder el “negocio” del pueblo. Vieron a Jesús como un problema, y no como la solución a sus problemas. Algo que detestó a la gente y empezó una campaña exigiendo que Jesús se vaya de ese lugar.
Ignoraron la bendición que Jesús trajo al pueblo, y esperanzados sólo en lo que tenían, se hicieron ciegos a un MILAGRO DIVINO.
Hoy en día quizás podamos asombrarnos de ¿cómo es posible que pudieron haber rechazado a Jesús y pedirle que se vaya?
Pero sin embargo, también hoy en día, podemos estar actuando así.
¿Cómo?
Cuando sólo dependemos de nuestras capacidades, actuando astutamente, buscando lo fácil, sin el mínimo esfuerzo y SOBRE TODO SIN NADA DE FÉ, para conseguir las cosas. Es entonces que también estamos haciendo que Jesús este fuera de nuestro contorno y nos perdemos seguramente del favor de Dios o los milagros divinos que Dios quiere hacer en nuestra vida.
Hace unos años atrás venía apoyando a una pareja en los gastos de su casa. Pero llego un tiempo en que ya había pasado al ESTADO de desempleado. Los ahorros casi se me habían agotado ya que habían pasado meses de no tener un nuevo empleo. Cuando estaba por llegar el día, que era un sábado por lo común, para visitar a la pareja y llevarle mi apoyo, entonces ya sabía que no iba a poder hacerlo. Durante dos semanas antes ya estaba preocupado de cómo hacer. Pedir prestado como que no se me ocurrió en ese momento, lo cual no hubiera tenido inconvenientes. Entonces sólo pedía a Dios que me diera un trabajo cuánto antes y también le decía como voy hacer para el día sábado. Así venía y venía pensando y orando. Cuando un día jueves, dos días antes que debía ir a la casa de la pareja, luego que salgo del culto de oración y rumbo a mi casa, en el camino me encuentro una cantidad de dinero que era el mismo monto que necesitaba para apoyar. ¡¡¡ Gracias Dios!!!, le dije.
Yo sé que algunos pueden llamarlo suerte, pero yo lo llamo el FAVOR DE DIOS ya que fue exactamente, exactamente el monto que necesitaba.
Buen día con todos y en este último mes del año que nuestro Dios se vuelva más real para tod@s.
Busquemos siempre el favor de Dios o el Milagro Divino, antes que el favor de los hombres.
