Un programa de radio quiso saber que piensa la gente sobre ir a la iglesia, o mejor dicho si actualmente es importante ir a la iglesia.
Hubo diversas opiniones. Por una lado algunos seguían afirmando la necesidad de ir a la iglesia y por otro lado hay quienes indicaban que ya no es necesario.
Lo que llamo más la atención fueron dos intervenciones:
1) Un señor que decía que ya no lo veía sentido ir a la iglesia y quien afirmaba:
He estado asistiendo a los cultos con bastante regularidad durante los últimos 30 años y en todo ese tiempo he escuchado no menos de 3,000 sermones. pero, para mi consternación, descubro que no recuerdo ni uno solo de ellos. Me pregunto si sería más beneficioso que se usara el tiempo de los cultos en otra cosa.
El locutor se quedó sorprendido y lo vio bastante razonable el argumento.
Casi y a punto de finalizar el programa ingresa una última llamada.
2) Por suerte era otro hombre quien dijo:
He estado viviendo con mi esposa durante 30 años. En todo ese tiempo he comido 30,000 veces la comida preparada por mi esposa. De repente he descubierto que no recuerdo el menú de una sola de ellas y sin embargo, he recibido alimentación de todas.
Tengo la clara impresión de que sin ellas me hubiera muerto hace mucho tiempo.
Ir a la iglesia o al templo es importante porque vamos tomar el alimento espiritual.
El único alimento que nos permite mantener los ojos puestos en Dios y no perder la Fe.
Cada día necesitamos ese alimento.
Algunos dirán: pero ese alimento lo puedo tomar en mi casa o en un programa de televisión.
Obviamente que sí, aunque la mayoría de los que dicen, en realidad no lo hacen.
Pero es necesario ir a la iglesia porque así como comemos el alimento físico con amigos, familia y/o con la pareja en la casa o en un restaurante también necesitamos compartir con otros.
Nadie puede comer algo solo por semanas, meses o años.
Mantengamos FIRME, sin fluctuar, la PROFESIÓN de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Hebreos 10:23-25
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