Pero mientras dormía Dios le habló en sus sueños, por intermedio de un ángel, y le dijo que no tenga temor de tomar a María como su mujer porque el hijo que estaba esperando efectivamente era de Dios. Y sobre todo le dijo que todo eso estaba aconteciendo para que se CUMPLIESE lo dicho por Dios a través del profeta Isaías, quien dijo:
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
Luego que despertó del sueño, dice que José reflexionó, decidió no dejar a María, sino por el contrario le recibió como su mujer y le ayudó a cumplir los planes de Dios.
Esta historia me enseñó que Dios puede hablar por medio de los sueños también. Pero sin embargo es muy necesario conocer primero la palabra de Dios para poder confirmar si los sueños son de Dios o no.
Qué hubiera pasado si José no hubiera sabido nada de biblia y nada de lo que el profeta Isaías dijo. Quizás se hubiera preguntado: ¿Dios me habrá hablado? ¿Cómo saber que él es? Tal vez iba a seguir con sus dudas y quizás hubiera dejado a María.
Pero como supo de biblia y supo lo que el profeta Isaías dijo, hace más de 400 años, entonces le fue fácil tomar la decisión y finalmente también ser parte del plan de Dios.
Dios nos puede hablar de sus planes por diferentes formas, a través de pastores, predicadores, por medio de los sueños, etc.; pero es muy necesario que sepamos lo que nos dice en su palabra, la biblia, para poder reconocer si es o no la voz de Dios o si él nos está hablando o no.
José también espero la promesa del Mesías y luego que en sus sueños escuchó a Dios, por intermedio de un ángel, no le quedó dudas de que esa promesa se cumpliría.
Dios tiene muchas promesas para nosotros en la biblia, solo debemos tener la esperanza que se cumplirá y sobre todo estar al tanto de la voz de Dios que nos puede hablar de muchas formas.