DIA 6=> LA PALABRA DE DIOS ES COMO UN ESPEJO
Cada vez que vamos a un evento importante o nos vamos a encontrar con una persona importante, tenemos el hábito de arreglarnos de tal manera que otras personas nos vean bien y seamos agradables antes sus ojos. Para ello hacemos uso de una herramienta importante: El Espejo.
Dice la palabra del Señor:
Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Más el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
1 Santiago 2: 23-25
La palabra de Dios nos dice todo lo que debemos practicar, como debemos conducirnos en la vida y que debemos lograr en esta vida. Es nuestro manual de vida. Si lo hacemos seremos bienaventurado y si no lo hacemos, no.
En este tiempo de oración la palabra de Dios será nuestro espejo que nos mostrará como estamos, como andamos y como somos ante los ojos de Dios. Esto será muy importante para que podamos presentarnos cada día arreglados, presentables, limpios y seamos agradables a los ojos de Dios.
Pidamos a en oración como el salmista:
Examíname oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos.
Y ve si hay en mi corazón camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.
Salmos 139:23