24 ago 2018

#090 Poniendo a prueba nuestra fe


La vida cristiana no es una carrera de 100 metros, sino es una larga maratón que culminará el día que morimos.
En el libro de mateo 15:21 al 28 encontramos la historia de una mujer que tenía su hija que estaba endemoniada. En la historia sucede algunos hechos que quiero resaltar y con ello mostrar que Dios permite que pasamos por algunas experiencias para probar si nuestra fe y nuestra amor hacia él es real o no.

1.- La mujer busca a Jesús y le dice: Ten misericordia de mí, mi hija es atormentada por un demonio
Todos venimos o buscamos a Dios por una necesidad. Ya sea que nosotros o un familiar esta enfermo, no tenemos trabajo, estamos deprimidos, etc.
Nos "hacemos" cristianos por necesidad y pensando que con Dios nuestros problemas serán resueltos. Un error que muchas veces cometemos al evangelizar. Le decimos a la gente, si vienes a Dios todos tus problemas serán resueltos. Pero no siempre es así.

2.- Jesús no le respondió palabra (V. 23)
Muchas veces no vamos a tener respuesta a nuestras oraciones de manera inmediata. Las oraciones son respondidas cuando Dios quiere y como él quiere, y siempre que pedimos conforme a su voluntad. Muchas veces nos desalentamos cuando no encontramos respuesta, cosa que no debe suceder. Las oraciones no contestadas nos debe motivar a seguir insistiendo, como hizo la mujer quien se postró de rodillas ante Jesús, ya que con ello Dios quiere conocer nuestra persistencia.

3.- Los discípulos piden que la voten (  
A veces la actitud de otras personas nos pueden desanimar en la vida cristiana o indirectamente sus actitudes nos van a "votar" de la presencia de Dios. Cuando en la iglesia no nos saludan, no nos tratan bien, cuando vemos que pecan, cuando vemos los chismes, cuando hablan mal de nosotros, cuando dejan de ir a la iglesia, etc.
Muchas actitudes que nos puede desanimar en la vida cristiana pero solo debemos ver el modelo de Jesús para no declinar. 

4.- No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
En ocasiones como cristianos vamos a ver que otras personas tienen muchas "bendiciones", o lo que es pero, hay personas que no son cristianas y les va mejor en la vida y vamos a querer tener lo que ellos tienen.
Cuando pasamos por esa situación es porque Dios quiere que nosotros aprendamos a contentarnos y estar contentos con lo que él nos da. Quitar la envidia de nuestro corazón y alegrarnos por el éxito de los demás.

5.- Aún los perrillos  comen de las migajas que caen
La mujer se conformó o mejor dicho se contentó con solo comer de las migajas.  Vamos madurando en nuestro crecimiento cuando estamos contentos y gozosos con lo que Dios nos da, aún cuando pueden ser solo migajas. Eso hace que Dios diga: En realidad el me sigue de corazón y no solo por lo que le puedo dar.

6.- Oh mujer, grande es tu fe, hágase contigo como quieres. 

Cuando Dios ve que hemos aprendido a ser perseverante en nuestras oraciones, no nos hemos desanimado por la actitud de los demás y hemos aprendido a contentarnos con lo que nos da cada día, podemos estar confiados que hemos superado la prueba de nuestra fe y tenemos la garantía de que Dios puede concedernos lo que deseamos, claro que siempre y cuando lo que deseamos está conforme a su voluntad.


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Se suele decir que la vida cristiana no es una carrera de 100 metros, sino es una larga maratón que culminará el día que morimos.
Y mientras vivamos Dios buscará o probará si realmente tenemos fe en él y si también le podemos amar incondicionalmente.
En el libro de Mateo 15: 21-28 se narra la historia de una mujer cuyo suceso en su encuentro con Jesús nos permite conocer, en algo, cómo Dios prueba nuestra fe:

1.- Determinación:
El silencio de Jesús:
v.22=> Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. (Todos venimos ante Dios por una necesidad).
v.23=> Pero Jesús no le respondió palabra.
(Cuando no encuentran respuesta de Dios se desalientan). (Las oraciones no contestadas: De José y de mi acné).

Los discípulos le votan:
v. 23=>… Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
A veces la actitud de las demás personas nos puede desanimar o inconscientemente nos están votando de la presencia de Dios.

2.- El encuentro personal
v.25=> Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo:!Señor, socórreme!
v.26=> Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. (Cuando vemos que a otros les va bien y exigimos tener lo mismo).
v.27=> Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. (Cuando empezamos a contentarnos y valoramos lo que tenemos).


3.- La recompensa de la fe
v.28=> Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
(Luego que seguimos perseverantes en la vida cristiana podemos obtener lo que deseamos)

La vida cristiana no es una carrera de 100 metros, sino es una larga maratón que culminará el día que morimos.