Hace unos días el papa francisco ha dado una opinión, al menos eso informan los medios, que ha levantado mucha polvareda en las redes sociales. Se pronunció en relación a los homosexuales. Al respecto dijo:
Los padres deberían tratar la homosexualidad en niños con un psiquiatra para ver cómo son las cosas (Leer) (Video)
Obviamente que las declaraciones han sido interpretas por la gran mayoría como que el papa francisco estaría diciendo que los homosexuales tienen una enfermedad y que es necesario que lo traten con un psiquiatra desde niños.
Esto de la homosexualidad hoy en día está siendo un tema delicado.
Lamentablemente muchos cristianos están siendo tratados de homofóbicos y que naturalmente no están practicando lo que predican. Intolerantes, se les llama en muchos casos. Y debo decir que muchas personas, siendo cristianos, la verdad es que hacen quedar muy mal. Nos olvidamos que enseñar con amor, es nuestra obligación.
Pero para tratar de entender el pensamiento de un cristiano y no tratarle de homófobico e intolerante voy a exponer una parábola, contextualizado a nuestro tiempo.
En la empresa de Don Juan, como en muchas empresas de hoy en día, se establece que ningún trabajador puede ingresar en estado de ebriedad, es decir borracho. Sin embargo a don Beto, que ha ingresado a laborar recientemente, se le olvidó y llegó a trabajar en estado de ebriedad. Don Juan le descubre e inmediatamente le despide. Beto molesto por la decisión amenaza que se va a quejar. Pero como Don Juan no quiere tener problemas y pide a Beto que pida perdón por llegar ebrio y no le va a despedir, pero que otro día no entre a trabajar borracho.
Beto, un poco terco, no comprendiendo, no queriendo "humillarse" y pedir perdón, decide hacer un reclamo, ante el SUNAFIL, argumentando que cómo es posible que le pueden prohibir el ingreso a la empresa, cómo van atentar contra el derecho al libre tránsito; cómo le van a despedir y atentar contra el derecho al trabajo, siendo un derecho constitucional e internacional.
Es una injusticia , una discriminación y es una borrachofobia (fobia a los borrachos, un término que está por formalizarse por la Real Academia española).
Quizás con esta historia cualquier persona va a decir que lo de don Beto es una locura y su reclamo es algo tonto. Pero es algo que sucede en el mundo con los cristianos.
Los cristianos creen en el cielo y que luego que mueran van a ir a ese lugar. Para ellos los homosexuales o borrachos no tienen las condiciones para ingresar. No les es permitido, salvo que se arrepientan y pidan perdón a Dios. Los cristianos, así como Dios, quieren que todos los homosexuales vayan al cielo, sin embargo muchas veces no lo dicen de la forma como debería ser. No lo enseñan con amor, sino al contrario. Para los cristianos Dios ha establecido que la homosexualidad es un pecado, osea trabajar borracho no es permitido. Toda la creencia del cristiano está basado en la biblia.
Hoy en día se requiere más tolerancia por ambos lados. Los homosexuales tratar de entender a la creencia de los cristianos , y por el otro lado los cristianos tratar de enseñar con amor sus creencias.
Las creencias no se deben obligar, sino contagiar. Más respeto a los homosexuales, que también Dios los ama, igual que a ti. Y respeto a los cristianos, porque viven según una creencia. Obviamente que matar, lastimar, dañar a otra persona no es una creencia cristiana.
Finalmente decirles a los cristianos que el pecado es tan peligroso que cuando se practica, lo primero que te lleva es a prejuzgar, juzgar, despreciar, menospreciar y odiar a otra persona que para tí puede estar mal.
Más empatía y menos odio.
